La Religión




Cuba comparte con América Latina una historia común a partir del inicio de la conquista y colonización hispanolusitana. No obstante, se presentan algunas diferencias. Una de estas se refiere al destino de los pueblos autóctonos.
Mientras en la mayor parte del continente- es especial donde se asentaron las grandes civilizaciones precolombinas- se conservaron arraigados por diversas razones, elementos de la cultura aborigen y, con ella, de la religión en esos pueblos, en las Antillas se verificó un vertiginoso exterminio del indio, lo que
trajo como resultado que las huellas de sus creencias religiosas quedaran menos perceptibles.

Se ha podido averiguar que antillanos como los araucos que poblaron Cuba cultivaban una fe con un sobresaliente contenido animista, mágico y mitológico. Lo sobrenatural lo personificaban en un conjunto de deidades que representaban en sus ceremonias, celebraban fiestas religiosas como los areitos y definidas funciones sacerdotales asociadas a curaciones, predicciones y a la conservación de las tradiciones. En el complejo proceso de transculturación que se ha operado desde entonces, la herencia apenas se advierte en leyendas y
mitos populares referidos a espíritus indios y a lugares como las cuevas, en las que los aborígenes practicaron sus cultos funerarios y utilizaron para plasmar sus pinturas, revelación del modo mágico con que percibían la realidad.
El conquistador español impuso su cultura, su lengua, su civilización, su forma de representar e interpretar la realidad y de reaccionar ante ella y, por último, su religión, el catolicismo.

Con el respaldo de las autoridades coloniales, el catolicismo pasó a ser por largo tiempo la religión oficial y exclusiva. La extensión del cristianismo, a modo de evangelización, era legitimación de una empresa etnocentrista.
La educación y la asistencia hospitalaria y social en general estaban principalmente en manos del clero, con una concepción caritativa. La Iglesia Católica logro conservar una posición política y social favorecida aun después de la independencia de España.

A consecuencia de la trata esclavista prolongada por varios siglos, durante la etapa colonial se introdujeron en Cuba diversas manifestaciones religiosas, de acuerdo con los diferentes pueblos que llegaron desde Africa con el trasiego de
hombres.

Desde entonces, lo hispano y lo africano constituyen los dos troncos etnoculturales principales en la nacionalidad cubana, en la que también coinciden otras culturas (caribeña, europea, norteamericana, china) es un complejo proceso de transculturación y mestizaje.

Las religiones africanas originales fueron modificándose en las condiciones cubanas al estar desarraigados sus portadores de sus medios naturales, sometidos a una inculturación y a una interrelación étnica, y al variar las referencias de sus mitos y objetos de culto.

Con los rigores de la esclavitud se preferenciaron ritos de protección y adivinación, con lo que se redujo la importancia de otros, como son la fertilidad.
De este modo, se conformaron varias expresiones religiosas cubanas de origen africano. Derivada de la cultura Yoruba se genero la Llamada Regla de
Ocha, popularmente conocida como Santeria. Desde su descubrimiento en 1.492 del Nuevo mundo, los intereses de Europa en América debido a las grandes riquezas que este continente encerraba, produjeron una fuerte actividad
mercantil, primero con el cacao, el café el azúcar y mas tarde otros productos como maderas, minerales, etc.

Esta actividad casi febril, debido a la gran demanda de productos, hizo que los colonizadores tuvieran la necesidad de traer mano de obra barata. Y que mas barato pensaron que traer esclavos de raza negra de Africa.

Sabedores de la resistencia física de los hombres y mujeres de centro-africa ; (Dahomey, Nigeria, Togo, Chad, Ghana, Costa de Marfil,Senegal,Malí,etc) ; fueron los elegidos para crear el pueblo esclavo.

Así fue como llegaron a Cuba numerosos grupos de Yorubas o Nagots, Lucumies, Ashantis, Araraes, Adjas, Ijos, Eficks,Kwas, Jekris, Haussas, Malinkeses, Guassas, Mandingos, Bambaras, Fons, Baribas, y otras tribus de Africa. Estos esclavos dejaron en Africa sus hogares, enseres, libertades
e incluso sus familias (ancianos), pero nadie ni nunca pudieron arrebatarles sus creencias, su religión y su fe; Todo esto vino con ellos, en sus recuerdos, y en sus corazones, estaba por encima de todo su cultura, de la que fueron arrebatados de forma violenta.

Precisamente el hecho de encontrarse en un país desconocido, con unas costumbres tan diferentes y bajo una religión que no les correspondía, hizo que sus recuerdos y su fe fueran mayores. ¿Que les quedaba?. Solo el consuelo de sus tradiciones. Y así, tímidamente en principio y poco a poco tomando fuerza, la religión Locumi y que hoy conocemos por Santeria, fue extendiéndose por toda la Isla y en general por América.

Apegados a sus costumbres el pueblo Yoruba, trajo consigo sus tradiciones, para de esa forma sobrevivir a ese cambio radical al que fue sometido.

La Osha (Santeria) no es una religión “ primitiva “. Al contrario los Yorubas eran un pueblo muy civilizado, con una rica cultura y un sentido muy profundo de la ética. Dicen creemos en un dios, conocido como Olofi-Olorun-Olodumare. 



s.
Luis

Luis

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